La condición de ojo perezoso (ambliopía) es la mala visión de un ojo que no se desarrolló normalmente durante la infancia.

La ambliopía aparece en los primeros años de la niñez. Cuando las vías nerviosas ubicadas entre el cerebro y uno de los ojos no se estimulan correctamente, el cerebro favorece al otro ojo.

Los síntomas incluyen desviación de un ojo, ojos que no parecieran funcionar en conjunto o baja percepción de la profundidad. Ambos ojos pueden resultar afectados.

la ambliopía puede diagnosticarse meses o años más tarde, mientras los padres le achacan las bajas calificaciones o la torpeza a un niño que no tiene aptitudes académicas o deportivas.

No todos los niños con ambliopía son bizcos ni tienen la mirada desviada. De hecho, muchos de ellos tienen los ojos perfectamente alineados. Si es así, la ambliopía puede deberse a una anomalía anatómica o estructural que interfiere con la visión o la bloquea, como un párpado caído o una catarata.

Otra causa de la ambliopía es la hipermetropía grave, la miopía o el astigmatismo.

Pero a veces la solución es tan fácil como llevar al niño al Optómetra regularmente, el tratamiento para la ambliopía puede corregir la manera en la que el ojo y el cerebro funcionan juntos y fortalecer la vista. incluye el uso de parches para los ojos, colirios, anteojos o lentes de contacto, y cirugía en algunos casos.

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